RELATO DE LOS 4 MONJES Y LA MEDITACIÓN SESSHIM:
Se hace de noche. El frío está vivo. Y por toda iluminación, contra la oscuridad, hay encendida una vela, que ilumina.
- ¡Se ha apagado la vela! – dice el monje más joven.
- ¡No tienes que hablar! Es un sesshim de silencio total.-hizo observar severamente un monje más viejo.
- ¿Por qué habláis en lugar de callar, como habíamos acordado! –observó, irónico, el tercer monje.
- ¡Yo soy el único que no ha hablado! – dijo satisfecho, el cuarto monje.
Esta anécdota hace sonreír. Pero ilumina perfectamente el espíritu Zen. Se hace bromita de los monjes, se trata con humor el silencio, si bien se sabe que es un elemento esencial de la vía. Y es que el silencio solo es el silencio, es decir un medio… “Si encuentras el Buda, mata el Buda” dice una máxima célebre Zen.
Dewa mata! Aoi.